miércoles, 28 de mayo de 2008

PARA LOS PADRES SUFRIDORES.

El fin de semana pasado estuvimos con nuestro equipo, compitiendo en el CEV de Montmelo, en estas carreras compartimos box con el Equipo Stop and Go, de Edu Perales, que lleva a cuatro pilotos en el Campeonato de España.
Uno de ellos es Jordi Dalmau, 19 años y ex-campeón de trial de Cataluña, cito su palmares porque, como buen ex-trialero, Jordi va muy rápido en agua, tan rápido que conseguía la “pole” en el warm-up.
La carrera se iba a celebrar en mojado y allí estaba su familia acompañándole y por supuesto sufriendo, como nos pasa a todos los padres. El hecho de que tuviese posibilidades de conseguir un gran resultado añadía un poco mas de nerviosismo a su padre y por lo tanto un poco mas de sufrimiento, tanto que enseguida me di cuenta de que lo estaba pasando realmente mal en aquellos momentos, así que me decidí a echarle una manito, dentro de lo que estaba en mi alcance, que no es mucho en estos casos, pero que si lo suficiente para poder aliviarle un poco aquella angustia.
Le aconseje algo que a mi me ha ido muy bien y que realmente funciona. Se trata de atacar la causa a través de los síntomas.
Cuando estamos nerviosos, o mejor dicho angustiados, como es el caso de la mayoría de los padres cuando nuestros hijos van a competir en un deporte de muy alto riesgo como es el nuestro, esa angustia hace que respiremos con la parte alta de los pulmones en respiraciones muy cortas y seguidas, aunque a veces no nos demos cuenta.
La angustia es la causa y esa manera de respirar es uno de los síntomas.
Actuando sobre los síntomas, podemos también actuar sobre la causa.
La solución, no milagrosa, pero si solución, es que empecemos a respirar con la parte baja de los pulmones, literalmente hinchando la barriga al respirar, con respiraciones largas y profundas.
Al cabo de unos pocos minutos, veremos como nuestro nivel de angustia va bajando y es mas soportable. Después solo se trata de controlar esa angustia, volviendo a repetir este ejercicio de respiración, cada vez que lo necesitemos.

En una ocasión, cuando Giorgio corría su segunda temporada en la Copa Aprilia, en Jerez, justo antes de la salida, mi corazón empezó a latir con una rapidez impresionante, como siempre andaba con el crono en la mano, conté los latidos, mi pulso estaba muy cerca de las 200 pulsaciones por minuto.
Me dije que o controlaba aquello o tenia que dejar la carreras, porque el día menos pensado me moriría,
Después de reflexionar profundamente sobre esta subida de vueltas de mi corazón, de sus causas y de sus posibles soluciones, llegue a la conclusión de que, tanto mi hijo como yo, estábamos haciendo lo que mas nos gustaba en la vida y que tenia que aceptar plenamente las consecuencias de esta decisión de una vez y para siempre.
Ahora, cada vez que me vuelve a pasar lo mismo, me acuerdo de esto y mi corazón vuelve a latir con mas normalidad.

Espero que estos trucos, que a mi me han ido tan bien, os sirvan a vosotros para evitar tanto sufrimiento. Nos vemos en las carreras.

1 comentario:

Manuel Lorenzo Son dijo...

Que sabio consejo Chicho, ese tipo de respiración llamada por unos abdominal y por otros diafragmática es en la realidad la forma de respirar correcta, cualquier deportista de fondo, notaría una mejora importante aprendiendo a respirar de esta forma, pero una gran mayoría solo usa la parte superior de los pulmones para hacerlo y es por eso que muchos al terminar el esfuerzo lo hacen con respiraciones cortas y rápidas tardando mucho más en recuperar, influye también esta a la hora de concentrarte, y de relajarte, tenemos que ver que uno de los combustibles que necesita nuestro sistema muscular es el oxígeno y teniendo estos musculos bien oxigenados evitamos en gran medida contracturas y calambres, es tambien dentro del Yoga una de las primeras técnicas que se enseñan en el pranayama, que es la ciencia del control de la respiración.